Desde hace días que vengo pensando en productos que sean muy Colombianos y aún así poco conocidos o poco utilizados. Me he encontrado un montón; por ejemplo el socoromo, el naidí, el dentón, el guineo, el guacuco, la toya, el ñame blanco, la pinagua, la chapuiza, y muchísimos más. Producto típicos de diferentes regiones del país de los que nunca en mi vida había oído hablar. Y me puse a pensar en lo maravilloso que sería conocerlos y saber a que saben. Desafortunadamente en Bogotá esto no es posible, ninguno de estos productos es traído al interior.
Entonces me acordé de los cubios, ese tubérculo tan desagradecido que tantas personas odiamos. Cuando niño yo no entendía como era posible que alguien dedicara tiempo a cocinar los cubios y las chuguas, con lo horribles que eran.
Me puse a pensar en el sabor de los cubios, y no lo recordaba bien, o sea que sabía que los odiaba, pero no sabía a que sabían; y eso no puede ser. Además investigué un poquito, y resulta que los cubios son una maravilla nutricionalmente hablando.
Conclusión: había que volver a probarlos. Pero en vez de hacer un cocido boyacense, pensé que podía hacerlos de una manera diferente, y así aumentaba las posibilidades de que me gustaran. Compré un montón de cubios y decidí hacerlos de dos formas, como se puede cocinar su prima la papa, en chips y en puré.
Los Chips de Cubio han sido un descubrimiento fantástico. Aunque cometí un error en la forma de cortarlos, porque los cubios se reducen muchísimo mientras se fríen así que se me quemaron un poco. Pero bueno, “Me gustan los cubios!” Concluí.
Así que lleno de emoción me dispuse a hacer el segundo plato. Puré de cubios. Aghhhhh. El pobre acabó en la basura. Eso si sabe a cubio cubio. Además la textura es como pegajosa, no queda como un puré de papa. Entonces no se si me gustan los cubios. Se que no me gusta el puré de cubio, y se que me gustan los chips de cubio. Habrá que probar un día el cocido Boyacense.
Lo que si sé ahora, es a que saben los cubios.
Aquí están las preparaciones del experimento:
Que aprofiti!
EXPERIMENTO 1: CHIPS DE CUBIOS:
INGREDIENTES:
- 4 – 5 cubios grandes
- Aceite de girasol para freír.
- Sal y Pimienta.
PREPARACIÓN:
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Corté los cubios a un grosor de 2 milímetros y en círculos partiendo de la base superior. Para una próxima receta debería hacerlos un poco más gruesos de 3 o 4 milímetros y con un corte diferente, más longitudinal para que los chips queden más grandes, ya que se vuelven muy pequeñitos al freirse.
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Llevo a una olla con abundante aceite de girasol bien caliente y los frío, añadiendo de a uno para que no se peguen, así que hago varias tandas.
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Cuando ya están dorados los retiro, aquí algunos se me quemaron un poco.
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Añado un poco de sal y pimienta.
Y ya tengo chips de cubios!
EXPERIMENTO 2: PURÉ DE CUBIOS
INGREDIENTES:
- 6 cubios medianos
- Cilantro
- Un puñado de tomate cherry
- Y aquí no lo puse, pero al final utilicé un chorrito de leche y una cucharadita de mantequilla.
- Agua y sal.
PREPARACIÓN:
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Pongo una olla con agua a hervir.
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Lavo los cubios muy bien.
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Corto los cubios en trozos, desechando las bases y las puntas.
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Una vez el agua está hirviendo, añado los cubios y dejo que vuelva a hervir.
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En una sartén a fuego medio (sin aceite ni nada), pongo los tomates cherry.
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Corto el cilantro pequeño y reservo.
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Después de unos 8 minutos, el agua vuelve a hervir y los tomates ya están calientes por dentro. Entonces dejo que los cubios se cocinen más y con un tenedor pincho los tomates para empezar a sacar su jugo, y luego los aplasto con el mismo tenedor.
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Después de que el agua empieza a hervir, los cubios deben estar unos 15 minutos. Se sabrá cuando se deshagan aplastándolos con un tenedor.
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Retiro los cubios del fuego y también apago el fogón de los tomates.
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Saco casi toda el agua de los cubios, dejo apenas un poquito para triturar más fácil.
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Trituro bien.
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Añado una cucharadita de mantequilla, un chorrito de leche y un poco de sal.
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Termino de triturar.
Y sirvo poniendo por encima un poco del tomate, un poco de cilantro picado y unas gotitas de aceite de oliva.
